TESTIMONY
Porque el propósito de Dios viene agendado en tu vida desde tu nacimiento, pero hasta que no llega el momento de tu encuentro verdadero, no puedes entender los misterios del plan de Dios para tu vida. Hasta llegar a ese momento, fueron muchas caídas, deambular, borracheras, fiestas de drogas, mujeres y mucho desenfreno los que yo padecí, hasta llegar a ese momento en desde mi corazón clame a Jehova y El me respondió y mostró esas cosas grandes y ocultas que yo no conocía, Jeremias 33:3.
Al empezar a sentir el gozo de Dios en mi corazón, fueron muchas las veces que dije: “Si yo hubiera sabido que esto era tan bueno, no hubiera pasado ni un solo día en el mundo. Entonces vino la interrogante a Dios: “ Señor, si tenías esos planes para mí vida, por qué me dejaste desperdiciar tantos años, dinero y salud en el mundo? Su voz me habló y dijo: “ Era necesario que pasarás por ese desierto, para vivir las experiencias que viviste, ya que esa experiencia tuya te servirá para ayudar a otros a salir del desierto “
Y es que muchas veces, algunos hermanos son movidos a ayudar, por ejemplo a alguien que está atrapado en las drogas, pero si tú no sabes, si tú no conoces ese mundillo, no podrás hablarle con propiedad y conocimiento de causas y efectos de las drogas, el alcohol u otros flagelos qué hay en este mundo, se te hará más difícil entenderte con la persona afectada. No es lo mismo leerlo que vivirlo. Así son de misteriosos los caminos del Señor.
Hoy en día soy una persona nueva, otra criatura en Cristo y dispuesto a dar por gracia, lo que por gracia he recibido.
Las cosas suceden en el tiempo de Dios, que es perfecto. Este disco por ejemplo; fueron muchas las veces que me precipité intentando realizarlo, hasta que no fue el tiempo de Dios, no pudo hacerse y hoy es el momento idóneo y preciso, porque ha sido hecho en el momento que Dios determinó que sería y por ello estoy seguro que será de bendición, no sólo para mí y los que de una forma u otra participamos en su realización, sino para todo el que escuche, dance o cante las melodías que nuestro Padre Celestial puso en nuestra mente, para su gloria y honra y el deleite de nuestros hermanos consumidores de la música celestial. Dios me los bendiga a todos, en el nombre de Jesucristo.